Las carillas dentales fueron inventados por el dentista de California Charles Pincus en 1928 que se utilizarán para un rodaje para cambiar temporalmente la apariencia de los dientes de los actores. Más tarde, en 1937 se fabricó chapas acrílicas para ser retenidos por adhesivo para dentaduras postizas, que sólo se cimentó temporalmente porque había muy poca adherencia. La introducción de grabado en 1959 por el Dr. Michael Buonocore objetivo de seguir una línea de investigación de las carillas de porcelana unión al esmalte grabado. Investigación en 1982 por Simonsen y Calamia reveló que la porcelana podría ser grabado con ácido fluorhídrico, y la fuerza de adhesión podría lograrse entre resinas compuestas y porcelana que se prevé que sea capaz de mantener las carillas de porcelana sobre la superficie de un diente permanente. Esto fue confirmado por Calamia en un artículo que describe una técnica para la fabricación y colocación de grabados al agua fuerte Bonded Carillas de porcelana utilizando una técnica de modelo refractario y Cuerno describir una técnica de lámina de platino para la fabricación de chapa. Artículos adicionales han demostrado la fiabilidad a largo plazo de esta técnica.

 

Hoy en día, con la mejora de los cementos y adhesivos, que suelen durar 10 a 30 años. Es posible que tengan que ser reemplazados en este momento debido a las grietas, fugas, astillado, decoloración, decaimiento, la contracción de la línea de las encías y los daños causados ​​por lesiones o rechinar los dientes. El coste de las chapas puede variar dependiendo de la experiencia y la ubicación del dentista. En los EE.UU., los costos oscilan entre $ 1000 por diente hacia arriba a $ 3000 un diente a partir de 2011. Las carillas de porcelana son más durables y menos propensos a manchar de carillas de composite.